-Los acolchados de láminas de plástico controlan las malas hierbas anuales y la mayoría de las perennes y permiten una preparación temprana del suelo para la plantación. Durante el periodo de cultivo, todos los acolchados de plástico se deben tan tensos como se pueda sobre el suelo para evitar que se formen charcos en la superficie y provoquen la podredumbre del fruto. Colocar la lámina en tiempo cálido ayuda a mantenerlo tirante.
-El plástico negro calienta el suelo y permite adelantar la cosecha, pero en verano se puede calentar demasiado y puede cocer los frutos.
-El plástico blanco es otro plástico reflectante que mantiene el suelo más frío, por lo que retrasa el comienzo de la fructificación, pero incrementa los niveles de luz en la parte superior de las plantas, con lo que favorece la fotosíntesis y la maduración de los frutos. La investigación ha demostrado que cuando se han usado acolchados reflectantes se ha reducido considerablemente el número de pulgones y en consecuencia las infecciones virales.
-Con un acolchado de paja se protegen los frutos de las salpicaduras de la tierra.
